El ajo se cultiva desde hace varios siglos originaria de Asia Central. Viene de la familia de las liliáceas, la misma a la que pertenecen los puerros y las cebollas. Es una especia que no puede faltar en nuestras cocinas, toma un gran protagonismo en los platos donde es el ingrediente principal como en las sopas de ajo o el bacalao al ajo.
¿Qué propiedades aporta el ajo?
El consumo del ajo aporta un gran valor nutritivo y diferentes propiedades. Contiene vitamina C, que es imprescindible para el desarrollo y crecimiento y la vitamina B6, que es importante para el desarrollo cerebral y mantener de manera saludable el sistema nervioso. Aporta muchos minerales como el calcio, potasio, fósforo o magnesio. Las diferentes propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y antigripales ayuda a mejorar la salud y nuestras defensas.
¿Cómo se utiliza el ajo en escamas?
El uso de ajo en escamas es ideal para platos con una larga elaboración, especialmente en caldos, guisos y salsas. Hay que dejar un largo tiempo para que se hidrate bien e incorpore todo el sabor y propiedades en la elaboración. Para poder freír las escamas al estar deshidratado, previamente tiene que hidratarse en agua tibia durante 15 minutos. Su aroma es picante y con un toque dulce cuando se cocina.