El ajo es un saborizante natural con un aroma y un sabor característico de la cocina mediterránea, aportando un suave con un toque picante. Se puede usar en numerosos platos, tanto en guisos como en platos frescos (salmorejo, gazpacho, ajo blanco…). También para aderezar multitud de salsas de carne y pescado. Realza el sabor de guisos y sofritos. Utilizado para realizar el alioli. El ajo contribuye a reducir la sal de los platos. También contiene micronutrientes como el manganeso, vitamina B6, vitamina C, selenio y es bajo en calorías. Es rico en polifenoles y otros antioxidantes.