Rollitos de canela con anís estrellado

• Primero, ponemos todos ingredientes de la masa en un bol: harina, vainillina azucarada, sal y levadura. Una vez mezclados, añadimos el huevo batido, junto con la leche y la mantequilla derretida. Mezclaremos todo muy bien hasta que la masa no se pegue a los dedos. La dejamos reposar en otro bol durante dos horas, cubierto con un trapo de cocina en un sitio a temperatura ambiente.
   
• Mientras esperamos, podemos empezar con el relleno, triturando el anís estrellado con un molinillo de café, hasta convertirlo en polvo. Con dos o tres estrellas será suficiente. A continuación, lo mezclamos con la canela molida y el azúcar moreno.
   
• Cuando la masa haya doblado su volumen, la sacamos del bol y la ponemos sobre una superficie con harina. La extendemos con el rodillo formando un rectángulo de un grosor no superior a medio centímetro. Lo siguiente que haremos será extender la mantequilla del relleno por toda la superficie de la masa y, sobre ella, esparcir la mezcla de azúcar y canela.
   
• Ahora, doblamos la masa empezando por la parte más alargada, obteniendo rollitos que formen una espiral. Una vez doblado, cortamos con un cuchillo de sierra los rollitos (1cm de grosor aproximadamente). Los ponemos en la bandeja del horno, dejando separación entre ellos, pues doblan su volumen al hornearse. Después, los dejamos tapados con un trapo de algodón durante 1 hora y media más, para que vuelvan a doblar su volumen. Tras precalentar el horno a 200ºC, metemos la bandeja y horneamos 10-12 minutos a 180º, hasta que se pongan doraditos.
   
• Por último, dejamos que se enfríen mientras preparamos el glaseado, mezclando los ingredientes restantes (agua y azúcar glass) en un bol pequeño, hasta obtener una textura densa y cremosa. Nuestro paso final será extender un poco de este glaseado por encima de cada rollito… ¡y ya estarían!

Ahora ¡a disfrutar!