Pulpo a la gallega

• Lavamos el pulpo y lo secamos con papel absorbente. Seguidamente lo congelamos para que se ablande y así romper las fibras y conseguir una textura más suave. Descongelamos el pulpo y ponemos en una cazuela abundante agua con dos o tres hojas de laurel molido.
   
• Sumergimos varias veces el pulpo con los tentáculos hacia abajo y, finalmente, lo dejamos dentro del agua cuando ésta hierva. Lo dejamos cociendo durante unos 30 o 40 minutos. Para saber si está cocido, podemos pincharlo para comprobar que está blando. Lo retiramos del fuego, sacamos el agua y lo dejamos reposar 15 minutos para que se desprenda la piel.
   
• Por otro lado, cortamos en trozos no muy gruesos las patatas y las cocemos en el líquido de cocción del pulpo hasta que estén tiernas. Colocamos el pulpo en el plato y espolvoreamos con el pimentón, sal gruesa y aliñamos con aceite.
   
• Se puede acompañar con patatas.

Ahora ¡a disfrutar!